Literatura Latina I

- El otro día, hablábamos los viejos profesores de que en nuestros tiempos se decía aquello de 'Prima non datur, ultima dispensatur'; como vosotros ya no sois de esas tradiciones, habrá que decir mejor 'Prima datur', o al menos, 'Prima paulum datur'.
- (Sobre los resúmenes de los temas) Experiencia deplorable, desoladora, que tengo: nadie los lee.
- Dostoievsky te mantiene entretenido con un solo crimen en... esto... bueno, ahora se me ha olvidado. Pero ya sabéis cuál digo, cuando matan a la vieja.
- "Yo tengo la tradición de, todas las mañanas, tomar un café bebido". ¡Será costumbre, idiota!
-  La literatura nos ha enseñado a leer, pero no nos ha enseñado a escribir. Y así nos va.
- Yo viví la dictadura, donde eso de tener contactos y favores era habitual; yo me decía a mí mismo que con la democracia acabaría... ja-ja-ja.
- (Sobre cómo trataban los oradores de gran apellido a Cicerón) Viene uno de Vitigudino aquí, a triunfar a la capital...
- (Cicerón dice que vomitar ante el Senado es repugnante) Verdaderamente repugnante su forma de escribirlo, también.
- Tetis ve a Peleo y se dice: "Pues no está mal..."
- En este poema, por decirlo en clave de copla, Catulo pierde el sentío
- García Calvo daba clase de latín a unas chicas... por aquel entonces, había colegios masculinos y femeninos, que es adonde nos quiere llevar el ministro Wert. Es un adelantado a su tiempo.
- "Ahora, los estudiantes que por los liceos o universidades europeas se acercan a Virgilio se dedican, por un lado, a recibir las deblateraciones aguafiestas de la Historia de la Literatura"... Deblateraciones: esto es lo que hago yo.
- (Sobre García Calvo) Uno lo veía en clase, con su amplia melena rizada, sus patillas, un pañuelo que le llegaba por debajo de las rodillas; y tenía la costumbre de desabotonarse la camisa, de la que salía un pecho velludo y viril que, unido a su voz y a su aspecto, uno esperaba que obrase un milagro o empezase a levitar
-  La primera persona hablada es distinta de la primera persona escrita, por mucho que algunos imbéciles crean que no. Porque una pijada oral es una pijada, pero una pijada escrita es una pijada al cuadrado
- Hay profesores que repiten todos los años el mismo chiste. Ahí va el mío [...] Este chiste lo habré contado diez veces, y siempre funciona, así que se repite. La vida del profesor
- Eso que la Iglesia se empeña en llamar "familia tradicional"... ¡cállense, hombre!

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